Yo no entiendo demasiado de eso que llaman "leyes
y equilibrios de los sistemas financieros". Yo no conozco demasiado de
casi nada en realidad, lo cual no es bueno. Pero me encanta observar, aprender,
comprender... Quizá peco de aplicar en exceso el sentido común, lo cual no es
bueno.
Pero es que en la otra mano está el no conocer
absolutamente nada de casi todo, lo cual es malo. Aún queda sitio en esa mano
para no aplicar nunca el sentido común, lo cual, como ya imaginarán, para mí
también es malo.
Así que así vamos, como en todo, dando un paso en lo
que no es bueno y tratando de evitar lo que uno sabe que es malo.
Por ejemplo, tener que tener el dinero en un banco no
es bueno. Depender de las instituciones financieras para poder gestionar
cualquier asunto es malo. Que un banco se quede con un poquito de dinero,
justificándose en el cobro de comisiones, más bien injustas, no es bueno. Que
el mismo banco te expolie la cuenta es malo.
Miren si no a los vecinos chipriotas.
Resulta que ahora, para poder hacer casi cualquier
gestión, has de depender de tener cuenta bancaria. No te vale con guardar
dinero en un calcetín debajo del colchón. Para cualquier cosita, cualquier
pequeño negocio, para incluso cobrar tu sueldo, has de poseer un nicho en el
cementerio que es la banca. Y digo nicho y no cuenta bancaria, que dinero que
entra, dinero que merma en salud y comienza peregrinaje a la extinción. Ahí se
queda. Debe de haber un osario para tanto cadáver monetario. No, no estoy
haciendo metáfora. Es que he oído que el sistema financiero tiene una sólida
estructura y que si no la protegemos puede acabar por morir. Eso debe de ser el
esqueleto, ¿no? Pues digo yo, que para tanto esqueleto alguien habrá preparado
un osario.
Bueno, a lo que iba, que me pierdo en la mística del
dinero.
Resulta que los chipriotas han dependido como nosotros
dependemos de las instituciones financieras para hacer su compra diaria, cobrar
sus nóminas o gestionar sus ahorros. Como a nosotros, los dineros que han ido
dejando en los bancos, en su mayoría dineros anémicos y débiles, han ido viendo
deteriorada su salud. Ya sé, ya sé. Me dirán ustedes que no todos los dineros
están mal de salud. Que unos dineros envejecen mejor que otros, como los
dineros rusos en los bancos de Chipre. Pero bueno, que yo a lo que me refiero
es a que todos los chipriotas han engordado la maquinaria financiera de su
país. Todos han aportado.
El panorama se ha complicado hasta el punto de que el
sistema financiero chipriota ha caído. Ha caído por mala gestión. Es curioso.
Hablamos de sistema financiero bancario "chipriota" cuando los
tentáculos de las empresas que gestionan allí la banca se extienden mucho más
allá de aquellas fronteras. Son empresas transnacionales. La deuda de los
bancos que operan en Chipre es grande. Tan grande que alguien ha decidido que
esas deudas las paguen entre todos los chipriotas. Al menos que paguen los
chipriotas ahorradores. Parece ser que, por el momento, a todo chipriota hijo
de vecino con dinero en un banco le llegará una amputación del 6,5 % de sus
ahorros, eso en caso de ser un pringao como yo. A los que
tengan más de 100.000 euros ahorrados en estos bancos, les soplarán un 10 %.
Claro, esto ha generado indignación, protestas y
perplejidad entre la gente (que no violencia por parte de los ciudadanos). Como
la vergüenza debe ser muy grande entre los políticos comprados (cosa que no es
buena) y entre los políticos vendidos (cosa que es mala), ésos han pensado que
igual cambian los sablazos, dejándolos en un 2 % para los pardillos y
un 15 % para los que tienen más de 500.000 eurillos en la banca chipriota.
Bueno, lo han hecho, digo yo, por vergüenza y porque Putin quiere cazar a todos
los que han evadido capitales de Rusia llevándoselos a Chipre.
A cambio de una lista de nombres y apellidos de este
ganado eslavo, Rusia ayudará económicamente a Chipre. Claro, los políticos
comprados, los vendidos, y los peleles en general, habrán pensado que es mejor
repartir la carga entre los que son menos ricos que Putin y sus conciudadanos.
Van a ser hijos adoptivos de la nueva Rusia del padre
adoptivo Putin.
El caso es que yo quería comentar algo más relacionado
con la dialéctica técnica de la cuestión. Yo, sinceramente, de Chipre sé poco,
cosa que no es buena. Ahora estoy aprendiendo un montón, cosa que, por los
motivos, es mala.
Sé, por ejemplo, que el gobierno les ha explicado que,
para evitar que se muera el animal financiero que es la banca y que les cuida y
protege, hay que hacer una "quita" de los ahorros de todos los
chipriotas, para alimentar a la pobre bestia. Yo no sabía lo que era una
"quita". Por lo visto es una retención que los acreedores hacen sobre
determinados capitales, cuando éstos son de un moroso que, además de deber
dinero, es una banca o entidad financiera. Vamos, que consiste en cogerle un
dinerillo a la banca para garantizar que sus acreedores cobran. Una
"quita" es una forma, según parece, de recuperar parte de un dinero
que se le debe a un acreedor. Digamos que un banco debe dinero a otros bancos.
Pues se calcula cuánto puede llegar a pagar el banco deudor, se recalcula y
renegocia la deuda y, sin más, se le quita un cacho bien gordo de pastel,
compensando así la deuda original. No es un plazo. Es una quita. A
partir de aquí, los acreedores callan y la vida sigue.
Uno podría pensar. "¡Uf!
Qué suerte han tenido los chipriotas. Con una quita se acabó
el problema."
Error. Sarcasmo político.
Los chipriotas ahorradores no son bancos. Son personas
que se han visto obligadas, como tú y yo, a ser clientes de entidades
financieras en las que acabas guardando todos tus ahorros. Ahorros que son
tuyos, no propios de las entidades financieras.
No es una quita, es un expolio.
Yo creo que es un proceso experimental. Viendo como la
cosa va colando en España (que si preferentes, que si recapitalización de Bankia, que si la abuela
tose...) han decidido dar un paso más allá. Están probando. Las empresas
financieras transnacionales quieren mover su dinero, incrementar sus
beneficios, para lo que aprietan hasta extenuar algunas de las tetas que vienen
ordeñando desde hace tiempo. Como la vaca ya no da leche... tratan de ordeñar
la teta ajena. Si cuela... cuela.
Esto es más de lo mismo.
Un negocio privado, tiránico, basado en la "ley
de oferta y demanda" y en aquello de obtener más tajada porque
"asumen más riesgo", que quiebra. El riesgo les salió rana. El
negocio, que nunca repartió beneficios con los ciudadanos a los que ordeñaba,
ahora les reparte las deudas. Con la connivencia de los gobernantes, quienes
comprados, vendidos o memos, no son nada buenos. Las deudas privadas son
pagadas con dinero público. Las deudas son asumidas por los estados y son
pagadas por sus ciudadanos con sus capitales, sus ahorros. Los tuyos y los
míos, porque aquí está ocurriendo lo mismo. Cuando la vaca dejó de dar leche
decidieron cortarle una pata para zampársela.
La gente piensa que esto es cosa de una pequeña tierra
llamada Chipre y que aquí la cosa va mejor.
¿De veras?
Yo creo que va igual, o peor. La cosa es que a
nosotros nos expolian antes de meter el dinero en el banco, con bajadas de
sueldo brutales y pérdida de beneficios sociales y económicos. Ellos lo llaman
ahorro. Lo que se ahorran es robarnos el dinero antes de que llegue al banco.
En Chipre igual roban un poquito a sus ciudadanos y un
poquito más a los acaudalados y anónimos rusos que guardan allí sus fortunas.
Aquí nos convierten los servicios públicos en
privados, para conseguir que nuestros impuestos directos paguen sus deudas y,
además, que los servicios que utilicemos sacien su codicia y deseo de
enriquecimiento a través de impuestos indirectos (eso que llaman IVA, o subidas
en los transportes, bienes de primera necesidad y demás).
Cada vez que se privatiza un servicio convirtiéndolo
en “mercado”, con excusas como que no es sostenible, que quebrará y demás, lo
que se está haciendo en repartir las pérdidas privadas en facturas que tú y yo
pagamos, como los chipriotas. Al menos allí hay fortunas rusas escondidas. Aquí
las fortunas son las que algunos políticos han hecho y que se han apañado
maravillosamente en sacarlas a otros lugares, alejados de nuestros recortes y
de los de Chipre.
Los que dicen que el sistema capitalista es así, son
ignorantes o cínicos. El sistema capitalista contempla la posibilidad de quiebra. Que quiebre la banca.
Que miles se queden sin trabajo, lo cual es malo, para evitar que sigan sin
trabajo ni oportunidades seis millones de personas en España, lo cual es
dramático y una vergüenza.
Que quiebre el sistema financiero, lo cual es malo,
para evitar la quiebra democrática, lo cual es la esclavitud.
Miremos a Chipre sin perdernos de vista.
Miremos también a Islandia, eso sí que sería realmente
bueno.
Las cosas se han ido complicando
en Europa de una manera rápida y dramática.
¿Crisis? ¿Qué crisis? Esto es una estafa. Eso, o igual
es una quita chipriota.