tag:blogger.com,1999:blog-90410854119464560722024-03-14T10:30:08.528+01:00Alvaro Hernando. Vae Victis.Muestrario de poemas del autor.
Escritos, fotografías, vivencias y enlaces a blogs interesantes.
Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.comBlogger391125tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-55301380121513398722021-12-02T09:32:00.002+01:002021-12-02T09:32:12.033+01:00 Una manera<p><b> Una manera</b></p><p style="text-align: right;"><i>(escrito para Almudena y para Sergio)</i></p><p style="text-align: right;"><br /></p><p style="text-align: justify;">Nuestro nombre ha florecido desde la raíz de una boca.</p><p>Queda que pase el tiempo y lluevan las formas de la vida;</p><p>que la flor brote en el tiempo justo: hoy, ahora.</p><p><br /></p><p>Lo demás ya es eco.</p><p><br /></p><p>Frente al ruido,</p><p>mi voz destila unas palabras que germinan en ternura.</p><p><br /></p><p>Contra el tedio,</p><p>tu gesto amasa el sentido del presente.</p><p><br /></p><p>Queda que el tiempo nos encuentre entre recuerdos,</p><p>como esos cuentos que nos habitan desde niños,</p><p>con saberes primitivos.</p><p><br /></p><p>Y amar.</p><p>Amar es una manera de huir del engaño de lo eterno.</p><p><i>(un poema de Álvaro Hernando)</i></p>Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-43403564622544882922021-08-22T13:13:00.002+02:002021-08-22T18:31:09.988+02:00Mitad verdad, mitad jitanjáfora<p><b></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjY7ydyadfbldtwgRrRQNWlYpARESEc1S_oqmqHBhPP1mk0zsl_EgAem_H_-nOarV52OzGwZ_TSLx9rROyAEK3nMZZwfzll-PKKIjZrsGnlZkbcKDjEYV31iGztYsaZ_BNyEUNu8AozhPQ/s2048/E1FD1828-B25F-4B58-99E0-0A4A5B29D8A1.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1807" data-original-width="2048" height="282" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjY7ydyadfbldtwgRrRQNWlYpARESEc1S_oqmqHBhPP1mk0zsl_EgAem_H_-nOarV52OzGwZ_TSLx9rROyAEK3nMZZwfzll-PKKIjZrsGnlZkbcKDjEYV31iGztYsaZ_BNyEUNu8AozhPQ/s320/E1FD1828-B25F-4B58-99E0-0A4A5B29D8A1.jpeg" width="320" /></a></b></div><b><br />Mitad verdad, mitad jitanjáfora</b><p></p><p><br /></p><p>Caltádica mitécora</p><p>laque ahuerma, ingenua, </p><p>sintigo: la yerma calma. </p><p><br /></p><p>La distancia se acahímbra entre laceros</p><p>estrangulado el horizonte entre los juncos</p><p>rabión lermo arrabolado</p><p>que usa el desdén como canaldo </p><p><br /></p><p>-punto-</p><p><br /></p><p><br /></p><p>Un sumidero y un tapón </p><p>muertos de sed jugaban </p><p>a ser un gato y un ratón. </p><p><br /></p><p><br /></p>Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-46939893886006355772021-08-09T15:34:00.001+02:002021-08-09T15:34:28.321+02:00Las noches de verano <p><b>Las noches de verano</b></p><p><br /></p><p>La cordura cede espacios,</p><p>el tiempo echa raíz en la persiana </p><p>y la luz duda.</p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqzf_twQWYfTPGnIwHQY9PzzoKyhlDiamz0TQs1ygADNjho1zJgVt9Xmq5HoEVc7I7u9l7pTRp6Jlv7wavx1_cohYyVeKlCDLsn3lCoO0hOUKVmc3B65JZ-f3EB0483tjsyS_Fuc7Uw_E/s2048/21D97656-58F8-425F-84F5-7CAF7F87F01E.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1940" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqzf_twQWYfTPGnIwHQY9PzzoKyhlDiamz0TQs1ygADNjho1zJgVt9Xmq5HoEVc7I7u9l7pTRp6Jlv7wavx1_cohYyVeKlCDLsn3lCoO0hOUKVmc3B65JZ-f3EB0483tjsyS_Fuc7Uw_E/s320/21D97656-58F8-425F-84F5-7CAF7F87F01E.jpeg" width="303" /></a></div><br /><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p>Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-77804193065647966132021-07-15T13:42:00.006+02:002021-07-16T00:18:27.710+02:00Julio <p style="text-align: justify;"> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 13.5pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Julio <i>(A Julio Hernández)</i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 13.5pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> </span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 13.5pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Dice
un hombre bueno que en un día como hoy de hace 415 años nació Rembrand
Harmenszoon van Rijn. Salve. La gruta de los tulipanes santos se hizo con todos
los canales. Las llagas de los pies de los mendigos se resarcen del dolor en las
aguas del Rapenburg. Los tiempos a veces se congelan y se confunden los
pigmentos de los óleos con la sangre que se hace costra sobre la mugre del
desconcierto. Así ocurre, mucho más lejos, que unos nombres que no han visto el
dolor abofetean a un niño ensimismado y lanzan sus zapatos al río. Lo humillan.
Como si no hubiera una noche fría que fuera a cubrir todo rincón, de toda alma.
Cuando uno muere se enfrenta al hielo, es una verdad. El instante frío,
inevitable. Cierto. Uno sabe si es −o si ha sido− un genio, o una
buena persona, o un mercenario, o la daga o la raíz del tulipán. No hay engaño.
Las manos se van quedando frías, llenas de cera sobre una piel hecha de hueso.
Se nos pega a la memoria el olor de un recién nacido y el de su madre. La
ternura como refugio y el impudor de nacer desnudo. Todo tiene sentido, en su
justa medida. El cuerpo va muriéndose, restándole energía a los impulsos, a los
detalles últimos. El cuerpo pide: una vez más, un recuerdo más; el agua fresca
sobre la canícula de los labios, un sonido del mar; la música ahogándose en la
marea o las nubes disolviendo un cielo en la noche; la vida, una vez más,
recreada. La conciencia es estar vivo, en ese instante, sabiendo quién se es y
quién se ha sido. Y las preguntas. En este azar, ¿aproveché la vida? ¿Merecí el
instante? Una vez entre 628.733 casos se da un caso en que es probable no
merecer la vida. Lo dicen los antropólogos. Pasa lo mismo al ver la Luna
estallar el cielo. Los satélites son remisos a estallar por sí mismos y hay que
hacerles ver que lo extraño en este mundo es mantener el orden y el sentido:
entropía. Cientos de coches atraviesan los minutos en un pedazo de asfalto,
frente a mi ventana, y todos gruñen, abusando del silencio, humillándolo. El
silencio también se quiebra, como el tallo de un tulipán, cuando los hombres
abofetean a un niño silencioso, junto al río. A la orilla del Danubio, en
Budapest, hay unos zapatos de bronce, pequeños, grandes, de niño, de anciana,
de padre, de hermana. Vacíos. Esperan. Marshall Sahlins y su ciencia han dejado
Chicago para siempre, de manera inevitable. Se fue la pasada primavera.
Escribió sobre el uso y abuso de la biología, sobre el hombre primitivo y la
Luna en la que creían los ancestros. La antropología no le ha renovado la visa
y ha tenido que marcharse. En ningún libro explica cómo se crea la melaza de la
que liba el ser humano. Pero el hombre liba, la mujer liba. Sean santos o
bastardos. Los bastardos tiran niños al río y ríos a los zapatos del niño,
callado, y lo abofetean. Hay diablos menos estridentes. Por suerte, la vida de
todo hombre tiene fin, incluso cuando reza. Al menos, en una ocasión, aunque
sólo sea una, todos tenemos la oportunidad de conocer una verdad. Rembrandt,
con sus manos, no cubre los matices de toda la maldad humana. En el puerto de Varna descansan las grúas y los estibadores bajan los brazos, descansando los ojos la luz del ocaso sobre el mar. Boltanski también
se fue. Nos deja sus columnas, hechas de cabezas de bebé, y nos susurra
persistente que la vida no imita al arte. La vida es una lengua de carnero
expuesta en el escaparate de la chacina, uno no sabe si para invitar al hambre
o para arrancárnosla de cuajo. La muerte nunca tiene el vientre yermo y la vida
es una maniobra imprudente, en la que los estragos llegan igual por un sendero
sosegado que levantando polvo por una carretera de tierra. Hay balidos menos
estridentes que este frío. Un hambre roja nos arde en la garganta mientras el
hombre primitivo agrede a un niño autista en Pontedeume. Somos extraordinarios.
No tenemos mucho mayor sentido que el de nuestra propia bondad, o el de la imaginación. Dice Julio que la primavera árabe ha llegado a Cuba, que busque en los mapas de la Isla Desordenada las ruinas de Diyarbakir. Sobre las cenizas se reconstruirán los mitos y se enterrarán, profundos, los rostros, las banderas y los símbolos aniquilados por los medios de comunicación. Aunque, ya lo saben los recuerdos, </span><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 18px;">todo </span><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 13.5pt;">lo que no está presente permanece. Como Rembrandt. Salve. </span></p>Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-6969247404484149482021-05-17T09:11:00.003+02:002021-05-17T09:11:54.762+02:00Crónica periodística de la lectura Bordando Versos, en la Feria del Libro de Guadalajara 2021<p> </p><h1 class="page-header-title clr" itemprop="headline" style="background-color: black; border: 0px; box-sizing: border-box; color: white; font-family: "Open Sans", sans-serif; font-size: 44px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; font-weight: 400; line-height: 1.4em; margin: 0px; max-width: 100%; outline: 0px; padding: 0px; position: relative; text-align: center; vertical-align: baseline; z-index: 2;">Se nos están muriendo los poetas… pero la poesía sigue viva</h1><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div>https://eldecanodeguadalajara.com/se-nos-estan-muriendo-los-poetas-pero-la-poesia-sigue-viva/</div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans", sans-serif; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: 600; line-height: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Fran Serrato</span></p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans", sans-serif; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><em style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">¡Qué gris, qué desolador, qué muerto un mundo<br style="box-sizing: border-box;" />sin poetas y<br style="box-sizing: border-box;" />sin poesía!<br style="box-sizing: border-box;" />¡Qué deshabitado! ¡Qué inhumano! ¡Qué mudo!</em></p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans", sans-serif; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Los versos de José Manuel Lucía Megías, poeta ibicenco afincado en Guadalajara, retumbaron en la sala. La congoja se generalizó entre el público que abarrotaba este viernes la segunda edición de Bordando versos, una de las actividades programadas en la Feria del Libro. A falta de sillas, muchos espectadores tuvieron que conformarse con seguir el recital de pie en los exteriores de la carpa blanca, inmaculada, instalada en el Parque de la Concordia. Lo hacían a través de los laterales de la plataforma, abiertos por la notable expectación. Más de un centenar de personas. Un éxito en un evento poético.</p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans", sans-serif; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Los asistentes miraban como quién observa llegar el amor desde la ventana. O el camión de los helados. Cuestión de gustos. Juntos, pero no revueltos, como mandan los cánones de la época. La COVID ha cambiado muchas cosas, también a la poesía. Si Adorno dijo que después de Auschwitz escribirla era un acto de barbarie, no hacerlo tras la pandemia sería una osadía. Los sentimientos están a flor de piel. Demasiado tiempo. Demasiado dolor. Demasiados muertos.</p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans", sans-serif; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Lucía Megías, catedrático de Filología Románica en la Complutense, dedicó su Se nos están muriendo los poetas a los recientemente desaparecidos Guadalupe Grande, Joan Margarit y José Manuel Caballero Bonald. Poetas excelsos que dejan un vacío profundo en un género grande, pero minoritario en cuanto a ventas y seguidores. La tendencia está cambiando. Cada vez se leen y se venden más libros de poesía. Cada vez tiene más público. Cada vez es más necesaria.</p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans", sans-serif; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><em style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Pero se nos están yendo todos,<br style="box-sizing: border-box;" />una a uno.<br style="box-sizing: border-box;" />Y uno a uno se van alejando de nosotros sus versos,<br style="box-sizing: border-box;" />el verdadero murmullo de nuestras conciencias,<br style="box-sizing: border-box;" />sombras en los espejos de la historia.</em></p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans", sans-serif; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Continuó, a lo suyo, el poeta nacido en Ibiza en 1967. Hace millones de dolores. Tras ese homenaje a los compañeros caídos, Lucía Megías recitó Son invisibles (“Somos invisibles / y estamos en todas partes) y una oda al pescador que “mañana volverá a ser estatua en el horizonte / como ayer, como siempre, como nunca”. A esa hora caían los últimos rayos de una tarde fresca, primaveral, y el recital daba sus últimos coletazos. Abrió el acto Carmen Niño, tan apasionada en su presentación como el rojo intenso de su chaqueta. La cultura se escribe con mayúsculas gracias a gente como ella y como Marta Marco Alario, organizadoras altruistas. Como Arquímedes, solo necesitan una palanca para mover el mundo.</p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans", sans-serif; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Los rezagados, los despistados y quiénes no conocían lo que estaban a punto de perderse llegaron al recital ensimismados por la música del azudense Guillermo Chicharro (guitarra) y Esdras Boyajian, saxofonista argentino de abuelos armenios. Abrieron la velada con una exquisita interpretación de Tears in heaven, la canción que Eric Clapton escribió tras la fatal muerte de su hijo. “Queremos conjugar la música con la poesía. Y también queremos darle continuidad a este recital”, aseveró Niño ante la atenta mirada de Riansares Serrano, la concejal de Cultura, que brinda su apoyo a este maratón poético. La primera en salir al ruedo fue Marisa Peña, que recitó tres poemas, tres, incluidos en su poemario La tristeza del farero. Dio la alternativa a Francisco García Marquina, un biólogo madrileño afincado en Guadalajara desde los años setenta que compartió tres poemas de amor sin desprenderse de su sombrero, su “prenda fetiche”.</p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans", sans-serif; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">“Somos desierto; pertenecemos al desierto”, continuó Cristina Penalva, poeta de Alcalá de Henares que cantó a sus raíces y sucumbió ante el éxtasis de las pequeñas cosas. Agradeció el apoyo institucional del recital y la labor que desempeñan sus organizadoras. Vicente Orallo brindó dos poemas a los colectivos más afectados por la pandemia. Especialmente emotivo fue el dedicado a los mayores. En el ecuador del acto volvió la música de Chicharro y Boyajian, que hicieron las delicias del personal encaramados en un pequeño escenario de color negro engalanado con unas cestas de geranios de colores alegres, rosas y rojos. Tras la reanudación le tocó presentar a Marta Marco Alario, que comparó al siguiente invitado, Álvaro Hernando, con la pintora surrealista Maruja Mallo, más conocida en EEUU que en su propia tierra. Hernando es un poeta de culto en Norteamérica, donde trabajó un lustro como profesor.</p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans", sans-serif; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><em style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Nos devoramos.</em></p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans", sans-serif; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><em style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Cuando era un pez me sentaba en las rodillas de mi madre.</em></p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans", sans-serif; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><em style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Ella que era gato jugaba con sus uñas afiladas a destriparme.</em></p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans", sans-serif; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Hernando compartió este Cadena atrófica y otros poemas inéditos con el público. El libro que los incluye, Mar de Varna, verá la luz en los próximos meses. En él se puede vislumbrar la evolución del poeta madrileño, que presenta textos más sólidos, emotivos y arriesgados que en sus tres poemarios anteriores. Sandra Cebrián, que jugaba en casa, recitó un poema de Los estados del agua, un poemario “escrito y publicado en invierno”. La última autora en irrumpir en esta fiesta de la palabra fue Mamen Solanas, guadalajareña, que con su poema Beso quiso dar uno de forma metafórica a la organización, al Ayuntamiento y a los presentes. Antes de marcharse recitó “nueva munición”, como definió a los últimos textos que ha escrito. Poemas breves y sentidos que también hicieron reír a los asistentes en una plácida tarde “de parque y de libros”. El recital acabó, tras una hora de duración, con un emocionante poema interpretado a dos voces por las presentadoras, que contaron con la inestimable ayuda de los músicos.</p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans", sans-serif; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Los cuatro comenzarán en unos meses una gira que les llevará por diferentes puntos de España con su espectáculo Quattuor, una serie de poemas musicados. La foto de familia inmortalizó una jornada histórica. García Marquina se retrató con sombrero. Solo se lo quitó para saludar a Pablo García, el autor del sensacional cartel de este Bordando versos que ha llegado para permanecer.</p><p style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans", sans-serif; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Porque Guadalajara es una tierra prolífica de poetas, como nos descubrió Francisco Javier González, un profesor jubilado que acaba de publicar Cuadro para una despedida. Esta vez ha acudido de espectador acompañado de su hija Elena. La próxima quizás le toque estar al otro lado del atril, compartiendo sus textos. Es la magia de los versos. El resto queda en los bares, donde acudimos a celebrar la vida. Y que la poesía goza de buena salud. Está más viva que nunca. Aunque se nos sigan muriendo los poetas.</p></div>Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-55787846288152241772021-05-17T09:08:00.004+02:002021-05-17T09:08:58.225+02:00Entrevista en El Decano de Guadalajara: «La poesía permite recrear reglas», por Fran Serrato<p>Entrevista publicada en el periódico El Decano de Guadalajara, con motivo de mi participación en la Feria del Libro de dicha ciudad. </p><p><br /></p><h1 class="page-header-title clr" itemprop="headline" style="background-color: black; border: 0px; box-sizing: border-box; color: white; font-family: "Open Sans", sans-serif; font-size: 44px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; font-weight: 400; line-height: 1.4em; margin: 0px; max-width: 100%; outline: 0px; padding: 0px; position: relative; text-align: center; vertical-align: baseline; z-index: 2;">«La poesía permite recrear reglas»</h1><p><br /></p><p><br /></p><p> https://eldecanodeguadalajara.com/la-poesia-permite-recrear-reglas/</p><p><br /></p><p><br /></p><ul class="meta clr" style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; color: #777777; display: inline-block; font-family: "Open Sans", sans-serif; font-size: 12px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: 1; list-style: none; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline; width: 833px;"><li class="meta-author" itemprop="name" style="border: 0px; box-sizing: border-box; float: left; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: 1.3; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span class="screen-reader-text" style="border: 0px; box-sizing: border-box; clip-path: inset(50%); clip: rect(1px, 1px, 1px, 1px); font-family: inherit; font-size: 14px !important; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; height: 1px; line-height: inherit; margin: -1px; outline: 0px; overflow-wrap: normal !important; overflow: hidden; padding: 0px; position: absolute !important; vertical-align: baseline; width: 1px;">Autor de la entrada:</span><span aria-hidden="true" class="icon-user" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; border: 0px; box-sizing: border-box; color: #929292; display: inline-block; font-family: simple-line-icons; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: 1; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px 5px 0px 0px; speak: none; vertical-align: baseline;"></span><a href="https://eldecanodeguadalajara.com/author/el-decano-de-guadalajara/" itemprop="author" itemscope="itemscope" itemtype="https://schema.org/Person" rel="author" style="background-color: transparent; border: 0px; box-sizing: border-box; color: #777777; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; text-decoration-line: none; transition: all 0.3s ease 0s; vertical-align: baseline;" title="Entradas de El Decano de Guadalajara">El Decano de Guadalajara</a></li><li class="meta-date" itemprop="datePublished" style="border: 0px; box-sizing: border-box; float: left; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: 1.3; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span class="screen-reader-text" style="border: 0px; box-sizing: border-box; clip-path: inset(50%); clip: rect(1px, 1px, 1px, 1px); font-family: inherit; font-size: 14px !important; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; height: 1px; line-height: inherit; margin: -1px; outline: 0px; overflow-wrap: normal !important; overflow: hidden; padding: 0px; position: absolute !important; vertical-align: baseline; width: 1px;">Publicación de la entrada:</span><span aria-hidden="true" class="icon-clock" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; border: 0px; box-sizing: border-box; color: #929292; display: inline-block; font-family: simple-line-icons; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: 1; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px 5px 0px 0px; speak: none; vertical-align: baseline;"></span>14 de mayo de 2021</li><li class="meta-cat" style="border: 0px; box-sizing: border-box; float: left; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: 1.3; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span class="screen-reader-text" style="border: 0px; box-sizing: border-box; clip-path: inset(50%); clip: rect(1px, 1px, 1px, 1px); font-family: inherit; font-size: 14px !important; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; height: 1px; line-height: inherit; margin: -1px; outline: 0px; overflow-wrap: normal !important; overflow: hidden; padding: 0px; position: absolute !important; vertical-align: baseline; width: 1px;">Categoría de la entrada:</span><span aria-hidden="true" class="icon-folder" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; border: 0px; box-sizing: border-box; color: #929292; display: inline-block; font-family: simple-line-icons; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: 1; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px 5px 0px 0px; speak: none; vertical-align: baseline;"></span><a href="https://eldecanodeguadalajara.com/category/cultura/" rel="category tag" style="background-color: transparent; border: 0px; box-sizing: border-box; color: #777777; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; text-decoration-line: none; transition: all 0.3s ease 0s; vertical-align: baseline;">Cultura</a></li></ul><p><span style="background-color: white; font-family: "Open Sans", sans-serif; font-size: 16px;"></span></p><div class="entry-content clr" itemprop="text" style="background-color: white; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: "Open Sans", sans-serif; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><h3 style="border: 0px; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: inherit; font-size: 20px; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; line-height: 1.4; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">El poeta Álvaro Hernando recita este viernes poemas de su nuevo libro, aún inédito, en la Feria del Libro de Guadalajara</h3><p style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: 600; line-height: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Fran Serrato</span></p><p style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Pensar alto, sentir hondo y hablar claro. Antonio Machado enumeraba así las cualidades que debe tener un poeta. Álvaro Hernando (Madrid, 1971) las cumple todas. Vive cada momento como si fuese el último. Quizás por eso no es de los que se guardan cosas. Sus bolsillos están vacíos. Si tiene algo que decir, lo dice sin más. No hace prisioneros ni usa balas de fogueo. Dispara a matar, lo que convierte su poesía en desgarradora. Rodado en ferias multitudinarias como la de Chicago, este viernes a partir de las 20.15 llega a Guadalajara para compartir sus versos en el recital <em style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Bordando versos </em>que organizan Carmen Niño Gutiérrez y Marta Marco Alario en la Feria del Libro de la capital guadalajareña.</p><p style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Hernando es maestro, antropólogo e investigador del lenguaje. Hizo sus pinitos en el periodismo, pero básicamente se ha dedicado a la docencia, su vocación. Pasó un lustro enseñando en EEUU, hasta que en 2018 volvió a España para asesorar al Ministerio de Educación. Ha publicado relato, teatro y poesía. Hace cinco años que apareció su primer poemario: <em style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Mantras para bailar</em>, una recopilación de 29 poemas de juventud cuyo hilo temático es la danza. Una conexión mística que supera lo intelectual y lo racional, pero también al propio cuerpo y que supone un antídoto para los problemas: “Contra el dolor / baila” (IX).</p><p style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">“Qué otra cosa es la muerte, sino el final del baile” (Vademécum del alma). Pero rebobinemos. Hernando no es de esos autores que escribe por necesidad. Lo hace por dos motivos fundamentales. El primero, porque con la poesía consigue experimentar mucho más que con la narrativa y la dramaturgia. “Estás más cerca de la evocación y, aunque no puedes inventarte las reglas, sí te permite recrearlas”. La segunda cuestión tiene que ver con la falta de tiempo: “Otros géneros requieren de un método y de una constancia a la que es difícil acomodarse”. Para el autor, la poesía presenta la verdad, de manera inconclusa, mientras que otros géneros requieren más definición.</p><p style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><em style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Ex-clavo</em>, su segundo poemario, publicado en 2018, es un recorrido por un amplio y variado repertorio de esclavitudes y prisiones (la autoestima, la desconfianza, la ignorancia o la ausencia) que marcan las fronteras de la libertad, ese concepto que se ha puesto tan de moda en las últimas semanas. El autor explica en la introducción que esos límites son aquello que no hacemos, pues es algo que nos ata, nos clava, nos inmoviliza o nos impide. “Somos esclavos del hombre. Del tiempo. Del miedo. De lo que poseemos. Estamos clavados a una persona, a un momento, a la precaución, al temor, al apellido o a la propiedad”. El poeta dibuja así un mapa de la existencia y de la conciencia que culmina con el poema que da nombre al libro, una liberación de amarse en la condena.</p><p style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">“Mi poesía está basada en las cosas que no puedo dejar de ver, en las cosas que me rodean: cómo se desdibuja la memoria o cómo se desconfiguran los recuerdos. La memoria es un árbol que no tiene raíz”, sostiene. Pero en los versos de Hernando también está muy presente la ira y la rabia, aunque él no siempre es consciente. Estilísticamente se esfuerza por no parecerse a los poetas clásicos, de los que ha mamado. Entre sus referentes están Juan Ramón Jiménez y Constantino Cavafis. Aunque admira a muchos contemporáneos, los poetas que más le han influido son Miguel Veyrat y Carlos Jiménez Arribas. Y Lorca. Tanto que, durante una lectura en EEUU, el poeta mexicano David Huerta, hijo del memorable Efraín Huerta, le comparó con el genio granadino. “Aquello me hizo sentir muy bien, pero pensé que era algo irreal y que, además, no quería hacer eso; quería alejarme de los mitos”. Pero distanciarse de Lorca cuando vives al otro lado del Atlántico y transitas los mismos lugares es complicado.</p><p style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Su tercer poemario llegó en 2019, en plena pandemia:<em style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> Chicago Express</em>. Lo conforman 94 poemas que sugieren un viaje. Sin embargo, la ciudad norteamericana es todo lo contrario a Ítaca: un tránsito entre dos puntos más que un destino. El autor utiliza un verso fluido y reflexivo mientras aborda temas que a menudo se superponen. Elabora un discurso tan rico como digresivo donde no faltan las alusiones a la realidad social, lo que recuerda, como no, a Lorca. En los próximos meses se espera que salga a la luz su cuarto poemario, <em style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Mar de Varna </em>(Editorial Baile del Sol), cuyos poemas recitará este viernes en Guadalajara. En el libro se vislumbra la evolución poética del madrileño, presentando textos sólidos, emotivos y arriesgados con mayor presencia de poesía en prosa que en sus anteriores trabajos. Pero hay más cambios.</p><p style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">“La diferencia que encuentro respecto a EEUU es que allí me resultaba mucho más sencillo participar en eventos culturales. Se hacen muchas tertulias, talleres literarios, lecturas compartidas… Aquí es complicado encontrar todo eso. Me resulta más difícil conocer a otros poetas, compartir experiencias. Por eso contacté con Marta Marco Alario. Me gusta mucho lo que escribe y, además, promociona mucho la poesía. Es una gran promotora cultural”, admite. El poeta reconoce estar muy ilusionado con su visita a la ciudad alcarreña, aunque evade algunas cuestiones durante la entrevista.</p><p style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">– ¿Para qué sirve la poesía?</p><p style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">– Definir las utilidades de la poesía es peligroso. Es casi convertir la poesía en un objeto. Digamos que la poesía es una excusa para permanecer.</p><p style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">– ¿Se liga mucho escribiendo?</p><p style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">– Muchísimo. Pero yo no lo necesito, soy extraordinariamente atractivo (risas).</p><p style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 20px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Hernando es de esos poetas que gozan de un amplio sentido del humor. Tanto que es capaz de bailar un blues con las ingeniosas antítesis que jalonan sus poemarios. Su carácter divertido traspasa la esfera literaria y, aunque Machado nunca enumeró las cualidades de las buenas personas, la risa contagiosa le delata.</p></div>Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-2892172570712056292021-04-02T15:41:00.002+02:002021-04-02T19:38:49.374+02:00Volar <p><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhoD8zgtwQDmeJA2FLIbunHi1VoE3UdNtUDhx927ywhtWP-UG1ykBgbMg3Br26PG8B7hTp-nbUZmloOEnxp4inoGbmP9tPsc8bCs3w228Rut6vq22CQeA_3Y2QrCh66k8dvJBXmyInjWzU/s777/00A0BC37-8F57-4606-9AAE-7B99E7684ABC.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="774" data-original-width="777" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhoD8zgtwQDmeJA2FLIbunHi1VoE3UdNtUDhx927ywhtWP-UG1ykBgbMg3Br26PG8B7hTp-nbUZmloOEnxp4inoGbmP9tPsc8bCs3w228Rut6vq22CQeA_3Y2QrCh66k8dvJBXmyInjWzU/s320/00A0BC37-8F57-4606-9AAE-7B99E7684ABC.jpeg" width="320" /></a></div><br />El espíritu de algunos pájaros se queda en la intención de volar. Saltan de rama caída en rama caída y podrían llegar a talar un árbol completo, si con ello pudieran decir que han volado alto. De hablar, seguro que dirían cosas como:<p></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1">—¡Eso que hace el gorrión no es volar!</span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1">Al envejecer, intentan encontrar un árbol sobre el que permanecer y separarse del suelo. Es una tarea complicada y no porque el árbol no quiera. Le trae sin preocupación ni encanto. La cuestión es dónde agarrarse, una vez que la rama que tuviste a tu alcance yace ahora sobre el suelo. Incluso la rama más verde se secará dentro de un charco, cuando es arrancada de su árbol. </span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1">Todas las ramas deberían ser cielo. </span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1">Son ésas, las aves que piensan de sí mismas que son nocturnas, cuando, en realidad, no saben distinguir la noche de una jaula oscura. </span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1">El espíritu de algunos pájaros se queda en imitar palabras, a destiempo, más llenas de intención que de significado.</span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1">Quién no ha encontrado alguna vez un pájaro muerto, en su buzón, dentro de un sobre pulcramente matasellado. </span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1">Son cantos de apareamiento fallido, números de un patrón sin propósito. Es mirar al cielo en busca de un pájaro muerto. </span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><br /></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><br /></span></p>Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-833377868344326702021-01-05T22:03:00.004+01:002021-03-05T09:20:15.611+01:00Cuento de noche de Reyes<p><b>Cuento de noche de Reyes. </b></p><p><br /></p><p>Cuentos de estrellas, de reyes, de pastores pobres, de salvadores y ofrendas.</p><p>Cuentos de viajes, de rumbos, de tesoros orientales. </p><p>Cuentos de una noche, ancestrales, eternos, invernales. </p><p>Cuentos que son reales, como el verbo,</p><p>la niñez o el papel que envuelve al libro. </p><p>Cuentos de niños que despiertan pronto y corren,</p><p>corren mucho,</p><p>o que sueñan que corren. </p><p>Cuentos de adultos que no querrían serlo. </p><p>Cuentos de ficciones sobre las que labrar corazón </p><p>y aprender el tiempo.</p><p>Noche de Reyes: cuentos de hombres que se salvan </p><p>y que, a escondidas, beben leche. </p><p>Cuentos que llenan zapatos y hablan suave.</p><p>Cuentos que sonríen, escritos con aire </p><p><br /></p>Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-68575111892076310502020-12-14T09:16:00.004+01:002020-12-14T09:16:34.096+01:00Recordando a Mai 2016<p>Ya me iba a la cama, pero he visto este video y se me han revuelto las tripas. </p><p>Hace unos 15 o 16 años trabajaba, como casi siempre en España, con una población escolar bastante agresiva. Población segregada, apartada, empobrecida y, por qué no decirlo, asilvestrada y acomodada a su asilvestramiento. </p><p>El caso es que como tengo mi carácter y por aquél entonces estaba de mejor ver, los alumnos no se atrevían a retarme directamente (ni las familias), como hacían con la mayoría de los otros profesores del centro escolar en el que trabajaba. </p><p>No les culpo, la vida es una mierda para la mayoría de personas de esas zonas y no tienen por qué "portarse bien", puesto que ni les compensa ni les libera de la miseria.</p><p>Estos alumnos, muy acostumbrados a urdir, si es que la cosa les interesaba, encontraron mi punto flaco: el amor por los animales. Así que, supongo que para provocarme, o al menos molestarme, se dedicaban a exhibir sus artes en la tortura de animales. Entre aquellas recuerdo una especialmente horrible para el animal martirizado. La cosa consistía en rociar con algún producto inflamable a una oveja, haciendo apuestas acerca de lo lejos o lo rápido que llegaría a determinado punto. </p><p>Cuando no era una oveja y fuego, era un gato y agua, o un pájaro y piedra. </p><p>Con la mayoría de los padres no se podía contar, pues muchos de ellos estaban embrutecidos hasta límites delictivos. </p><p>Tras un año, conseguimos -no era el único que trabajaba con aquellos muchachos- que demostraran cierta sensibilidad hacia los seres vivos. Devolver la vida a los animales asesinados no era posible, así que entre la mayoría de los muchachos decidieron robar uno de los cachorros de la camada que el padre de uno de ellos había conseguido para las peleas de perros. No todos los muchachos participaron, tres quedaron fuera de la acción. </p><p>La perra que me trajeron al colegio era una mezcla de American Staffordshire Terrier y otro ejemplar de presa, más pequeño, buscando un pecho muy ancho, una cabeza estrecha y un cuerpo más liviano y rápido que el de los rottweiler americanos. </p><p>Por supuesto, acepté el regalo. Aunque sabía que no podría criar a esa perrita, pues ya tenía un samoyedo y temía que dañara a la cachorra, me llevé al cachorro muy orgulloso. Primero, me lo llevé como un triunfo sobre la brutalidad. Segundo, como una muestra de respeto. </p><p>Decidí llevarla al veterinario al día siguiente y, de ahí, a algún colectivo de adopción. Temía que el samoyedo la hiriera, así que me dispuse a pasar una mala noche. </p><p>Al llegar a casa, la cachorra, de semanas, lejos de asustarse del pobre Uli, la emprendió alegremente a bocados con todo lo que encontró a su paso. Destrozó mis zapatillas de clavos de velocidad, las normales de paseo, botines, patas de armarios, sillas, cojines de sofá, y un largo etcétera que llegó hasta la plancha metálica de la puerta blindada. Por supuesto, puso a mi Ulises, de 11 meses, un tiarrón perruno que tiraba de neumáticos como quien silba, en fuga. </p><p>Me pasé educando a aquella perra meses. Era disciplinada, no hacía sus cosas en la casa, pero cazaba todo tipo de bichos y me los traía como ofrenda, arrojándolos a mis pies y sentándose moviendo el rabo con la boca ensangrentada. Eso provocó que tuviera que llevarla atada y que le pegara alguna que otra voz. Creo que mis caras de asco fueron lo que más influyeron en su educación canina. Así que dejó de arrojarme cadáveres a los pies, y empezó a depositar suavemente frente a mí todo tipo de criaturas malheridas, pero no muertas. Sobre todo gorriones. Tenía una facilidad para cazar gorriones tremenda. </p><p>Así que me pasé un invierno maravilloso. Mi habitación tenía dos ventanas que estaban completamente abiertas en invierno, de día y de noche, ya que ese espacio se había convertido en una especie de "hospital aviar", lleno de maltrechos pajaritos, plumones y cagadas. </p><p>Por suerte mi cama era una de esas elevadas, como si de una litera se tratara, pero sin otra cama debajo, sino un escritorio muy molón y un banco de pesas. Todo lo que quedaba por debajo del segundo peldaño de la escalera para subir a la cama estaba emplumado y enmierdado. Lo que quedaba entre el segundo y el cuarto, sólo enmierdado. De ahí en adelante, frío y olores. </p><p>Así que el invierno fue pasando, los pájaros muriendo o sanando y saliendo por la ventana, y la perra tranquilizándose. Cierto es que en ese proceso de apaciguamiento ayudó el hecho de cambiar las patas de los muebles de la casa. Nada de pequeñas patitas de 12 cm, de madera. Buenas patas de metal, rojas y cilíndricas, de esas del IKEA, de 62 cm de alto. La perra se comió los rodapiés y esos pequeños tochos de madera que antiguamente terminaban por unir los cercos de las puertas y los rodapiés (sí, casa antigua en el barrio de San Blas). </p><p>Claro que no la entregué a un refugio de animales. Le puse nombre: Mai. No tiene sentido mitológico, fue por una tontería. </p><p>Mai creció, ensanchó su pecho, agrandó su mandíbula y siempre lució unos calcetines de pelo blanco a diferentes alturas en sus musculosas patas. Era una perra muy fuerte. Jamás atacó a una persona, por mucho que la agobiara o molestara. Sólo una vez, con 11 años, atacó a un perro y fue a un Akita Inu que la tenía tomada con Ulises, el samoyedo, y al que atacaba a la menor oportunidad. En aquella ocasión, el Akita alcanzó a un Uli que ya no podía sostenerse por la artrosis, y que acabó cayendo ante el ímpetu de su atacante. Maí derribó al Akita Inu sin usar su boca. Corrió como una bala hacia él y el golpeó con el pecho con tal fuerza que el otro perro cayó dando volteretas. Se plató delante de él y no hizo más que enseñar los dientes y esperar gruñendo. El dueño del akita se lo llevó y aquí paz y después gloria. Cosas de perros, no hubo problema. </p><p>Mai ha sido la perra más noble que he conocido, la más espabilada y la más fuerte. </p><p>Murió unos días después que Ulises, aquí, en Illinois. </p><p>De entre los tres o cuatro chavales que no participaron en el regalo, hace unos quince o dieciséis años, uno, llamémosle Ramón, acabaría formando parte del grupo que eligió abusar de una chiquilla del barrio, con discapacidad intelectual (lo que para él y el resto de violadores era una retrasada mental). Luego de torturarla, la atropellaron y, finalmente, mataron aplastando su cráneo con una piedra. </p><p>Desde entonces me queda una sospecha, casi convencimiento: los torturadores de animales atormentan a las mascotas porque aún no se ven lo suficientemente fuertes y seguros como para torturar a una persona. </p><p>Mai fue una perra preciosa. </p><p>Ramón roció con líquido inflamable el cadáver de una chiquilla y le prendió fuego.</p>Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-14507096111100790752020-12-11T06:40:00.002+01:002020-12-11T07:03:25.501+01:00Desvelo<p>El insomnio se está convirtiendo en una liturgia opaca. Los tiempos se suceden, agudos, no ajustan el ritmo y suenan vacuos. Se precipita todo lo que no se toca, golpeando como tipos de máquina de escribir. Se marcan en relieve los contornos de las letras y el papel es un testigo sordo. Reposa dentro de un desvelo el hambre que germina en los nudos de las tripas. Dos segunderos se persiguen, escupiendo ruidos desde distintas paredes. Algún coche se va acercando a la hora en que el trajín es la homilía. Si hay un Dios, duerme y no recuerda. Los hombres no aparentan tener más memoria y desprenden olores acres, a desamparo y a espera. </p><p>El suelo se quiebra con la luz y con el sol se bosteza, bebiendo un aire que no llena el estómago. </p><p>El corazón se cansa y canta dolor suave. Muerte suave. Herida suave. Una ereccion recuerda que el animal tampoco duerme y que es un ser gregario y sin manada. La contradicción está servida: ni cerebro ocioso ni muerte desocupada. </p><p>La noche se acerca siempre por la espalda. Revolotea en la oscuridad, como una polilla ciega, hasta que desaparece con el ruido de una alarma. Recuerdo el sonido del metal, el timbre agudo de las campanas de despertador de mi padre y me place llorar por saber que él, hoy, llega tarde. </p><p>Los escritores fingen que los textos les pertenecen y el fuego grita que la carne es suya. </p><p>Cuando os levantéis no me despertéis. Soy un cordero degollado que duerme con los ojos abiertos, ofreciendo su desvelo a quien quiera besarlo.</p>Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-22854955058867430572020-12-05T22:53:00.003+01:002020-12-05T22:53:43.584+01:00La tribu<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 17px;">La tribu</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 17px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 2px; text-align: justify;"><br /></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 17px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 2px; text-align: justify;">Cuando era pequeño vivía en un barrio un poco complicado. A mí me resultaba un barrio hostil, incluso terrorífico, en el que había gente que pegaba a otra gente por que sí. Hablamos de los 80, en una zona de viviendas del barrio de San Blas, en Madrid, ocupadas por funcionarios básicos de cualquiera de las administraciones de la época (ministerios, policías o guardias civiles, en su mayoría). Recuerdo que nos dividíamos en tribus, cada una de ellas desde su ficción, con sus mitos creacionales, sus rituales y fronteras. Los del primer barrio, nosotros, estábamos pegados a una parroquia. Los del segundo barrio eran los de la manzana siguiente, los del tercero los de la siguiente y así, sucesivamente, hasta acabar con todas las construcciones, más bien pocas, de la calle Valdecanillas.<span class="Apple-converted-space"> </span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 17px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 2px; text-align: justify;">Recuerdo esa época como marcada por el miedo. No sé si fue real o aquello es producto de mi imaginación. Seguro que en gran medida es producto de mi imaginación. Lo que sí es cierto es que la violencia era visible. Jugábamos a construir chozas en los descampados, con paneles de metal de los que se usan para delimitar las obras, palés y todo tipo de restos de maderas y chapas. Se construían como si fueran fuertes, con sus refuerzos y torres de vigilancia. Cuando estaban acabados, los mayores, que eran los más hijos de puta de cada barrio, nos llevaban a todos a conocer el fortín. Los mayores abusaban de todos los demás. El rito. Abusaban de muchas maneras. Nos usaban de monos de feria, nos hacían pelear entre nosotros para divertirse con el resultado, o, simplemente, intentaban que alguien hiciera algo ultrajante como prueba de poder y sometimiento. Abusaban de todos. De los medianos más, los parias, y de los pequeños menos, los más descontrolados y complicados, porque siempre podríamos tener algún hermano mayor dispuesto a ajustar cuentas, en caso de pasarse una indeterminada línea entre lo normal, violento, y lo vejatorio. Parecía que lo violento, a menos que hubiera sangre, no era tal y, por tanto, no requería una contestación. Recuerdo que para estas ocasiones, lo de las chabolas, uno había de llevar consigo un arma. Un palo, una piedra, un rodamiento, un tirachinas asesino de pájaros, un cristal envuelto en esparadrapo por un extremo o cualquier otra cosa. José María, el mayor de unos hermanos, un día llevó un martillo nuevo. José María no era José María. Era Jose, en llana y sin tilde, y era mediano aunque fuera hermano mayor de dos, lo cual le predisponía a llevarse hostias por parte de los mayores y de aquellos que teníamos hermanos todavía más mayores. Él era un paria, como decía, obligado a lucirse por diferentes medios. Por eso, un día, llevó un martillo nuevo que, o bien robó de la ferretería, o bien trajo de su casa. Yo llevé una rama que parecía un sarmiento. Lo propio de alguien de nueve o diez años. <span class="Apple-converted-space"> </span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 17px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 2px; text-align: justify;">Por supuesto, hablo de memoria, lo que quiere decir que gran parte de mis recuerdos son inventados.<span class="Apple-converted-space"> </span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 17px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 2px; text-align: justify;">Por ejemplo, recuerdo como un hijo de puta, uno de los mayores, probablemente el mas hijo de puta, Adolfo, hijo de un guardia civil, hacía las veces de general y nos hacía enloquecer. Nos presionaba hasta volvernos locos, aterrarnos o transmutarnos en minihijosdeputa, capaces de cualquier cosa. Después, nos lideraba contra otras chozas. Atacábamos como nos atacaban. En una ocasión diferente, Adolfo me soltó una hostia porque sí. Mi hermano lo vio desde atrás y le calzó una patada en la espalda. Yo tenía mucho miedo. Primero, porque Adolfo era de los que se iba de vez en cuando al centro de Madrid o a otros barrios a pegarse. Siempre fardaba de puño americano, o de navaja, o de cosas parecidas. Yo lo vi, no es un recuerdo inventado. Incluso creo que acabó mal, por cortarle una de las arterias que pasan por la pierna a otro que no sé si sería como él, pero que también iba a pelearse por el centro de Madrid o a otros barrios. Creo que estuvo a punto de ir a la cárcel, no lo sé. Además, el padre de Adolfo era mucho más hijo de puta que él. O por lo menos daba más miedo. La cosa es que su padre, que era guardia civil, vino a mi casa con su hijo, a hostiar a alguien, por lo de la patada de mi hermano. Pero mi padre era mi padre y también tenía una chaqueta con galones en los puños. Así que Adolfo padre le pegó una hostia a Adolfo hijo, delante de mí y de mi padre. Y no se la dio delante de mi hermano porque mi hermano era mi hermano y no le gustó nunca humillar a nadie, o participar en ninguna humillación. Pues ese Adolfo, el hijo, el hijoputa, un día nos condujo a la tribu del primer barrio contra una de las chozas de los de otro barrio. No sé si del segundo o del tercero. Íbamos a destruir su chabola. A destruir su mito. A pegarles. Entre descampados yo me escurrí, por ser muy cobarde. Sabía que o me pegaban o iba a pegar. La única manera en la que yo, por aquel entonces, podría haber pegado a alguien, era si otros me ayudaban, sujetándolo. Inmovilizándolo. Eso me daba tanto asco, como miedo me daba el que me pegaran.<span class="Apple-converted-space"> </span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 17px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 2px; text-align: justify;">Me escabullí y me fui a casa. No conté nada. Nunca conté nada.<span class="Apple-converted-space"> </span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 17px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 2px; text-align: justify;">Los del primer barrio fuimos a por la chabola de los del tercero, o del barrio que fuera, y la destrozamos. Yo no fui, pero era de la tribu del primer barrio y, por tanto, fui también responsable. En la chabola de los otros no había mayores. Sólo medianos y pequeños. Todos participaron, pero Jose tenía un martillo nuevo. De aquello fue que uno de los niños de la otra tribu acabó en el hospital con la cabeza rota. Creo que se quedó ciego de un ojo. Era más pequeño que nosotros. Jose era el mayor de dos hermanos, Osquitar y otro de cuyo nombre no me acuerdo. Su padre era un policía nacional con bigote. A Jose no le pasó nada porque el tuerto no tenía padre y todos dijeron que había sido una pelea justa y sin vejaciones. Un accidente. Cosas de niños.</p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 17px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 2px; text-align: justify;">Unos días después de la pelea, gritaban mi nombre desde la calle. No había telefonillos, como ahora. Y me llamaba Jose y no uno de mis amigos habituales, que eran otros los que me llamaban para bajar a jugar al fútbol o a las chapas. Jose no era malo, pero era mediano. Bajé. Estaban los mayores y algún mediano. La cosa es que íbamos a “jugar” al boxeo. Uno de los boxeadores iba a ser yo y el otro Jose. Mi “entrenador” se llamaba Paco Saiz de Miera, creo, un mayor que era mi vecino y que, también creo, siempre trataba de protegerme. El otro entrenador era uno que daba mucho miedo. Pepe. Pepito. Creo que sobrevivió a la heroína de la época. Otro mierda. Un teatro para darme de hostias, por haberme perdido en la incursión. Empezó el combate y resultó que no se me daba mal. Lo que más me jodía es que Paco me hizo, muy inteligentemente, quitarme las gafas. No ver bien siempre me ha producido una inseguridad y un miedo tremendos. Como no veía, me acercaba mucho a Jose. Sus golpes no tenían demasiado recorrido. Jose era el típico niño que, cuando todos jugábamos a hacer presas con el agua de los charcos, chupaba trozos desgastados de ladrillo viejo, de arcilla. Era pica. Daba mucho asco. Me daba mucho asco que me tocara, porque sus manos estaban siempre llenas de mierda, sus uñas largas y negras por dentro. Tenía unos ojos azules preciosos. Algunos vecinos se asomaban y decían cosas, pero los mayores manipulaban la situación, haciendo ver que era nuestro juego. Luego jaleaban, cada uno a sus favoritos y, cuando un golpe caía de lleno o la cosa se convertía en un baile ridículo, se meaban de la risa. Qué risa todo, ¿verdad? Yo miraba a la esquina por la que solía llegar mi hermano, cuando acababa mecanografía o judo, pero no llegó. No. No llegó mi hermano. Mi hermano Cos. Cómo le quiero. Tuve mucho miedo. Golpeaba poco, pero muy fuerte y Jose lloraba. A veces de rabia y a veces porque yo le alcanzaba y le hacía sangrar. No fue una cosa larga. Para mí una eternidad. Le di una hostia enorme entre la nariz y la boca. Le pillé con un gancho de izquierdas cuando él se agachaba hacia su derecha. Le rompí. Paco me separó y me puso las gafas. Los mayores del lado de Jose me llamaban cobarde y mierda. Osquitar se había ido porque sabía que su hermano hacía mal. Era muy guapo. Iba siempre limpio y no chupaba piedras, que yo sepa. Adolfo quería llevarme a casa de Jose, para exponerme ante su padre, el policía con bigote. Tiraba de mí por la camiseta. Una camiseta de punto, con cuello parecido a un polo, pero muy feo, heredada de mi hermano. Uno de los vecinos se asomó y gritó ¡Quietos todos! ¡Alto ahí!, y todos los mayores y los medianos salieron corriendo. Allí nos quedamos José, llorando y sangrando, y yo. Le ayudé a levantarse, y juro que ni tuve miedo ni compasión. Los tirones me habían dejado el punto de la camiseta dado de sí, hecho una mierda. Yo marchaba para mi portal y Jose para el suyo. Se dio la vuelta y me repitió lo mismo que los mayores de su lado: ¡Cobarde! ¡Mierda! ¡Cobarde!</p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 17px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 2px; text-align: justify;">Esa noche maté a uno de los jilgueros de mi madre. Nunca me lo he perdonado. Siempre estaré en deuda.<span class="Apple-converted-space"> </span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 17px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 2px; text-align: justify;">Hoy estoy confinado en mi casa y unos cuarenta adolescentes han aparecido junto a mi ventana para pegarse. Había muchos, montando bulla. Se veía cómo cinco o seis de ellos tenían atrapados a otros tres, contra las vallas del garaje de mi casa. La tribu jaleaba. Sonaba igual que en aquel combate falso. Asomado a la ventana he gritado, con la voz más grave que he podido: ¡Alto ahí! ¡Quietos todos! Y la marabunta de adolescentes ha huido en todas direcciones, esparciéndose como gotas de mercurio sobre un cristal. Corrían, reían, gritaban. Me hubiera gustado bajar para consolar a los tres que todavía estaban allí. Y también hubiera querido decirles que la vida no es eso. Que no. Que no hay que demostrarle nada a ninguna tribu. Porque en el camino, aunque la tribu no lo pida, podríamos acabar matando un pájaro.<span class="Apple-converted-space"> </span></p>Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-13905964574043640982020-10-24T22:25:00.003+02:002021-07-31T20:01:47.522+02:00Penar<b>Penar</b> <i>(Dedicado al poeta Miguel López Lemus)</i><div><br /></div><div>Hoy tengo un toro de piedra<br />
que me embiste con la cara,<br />
que me mira<br />
con las palmas de las manos,<br />
ojos de noche,<br />
ira en el viento;<br />
con arena en la mirada<br />
y una hiedra por el pecho<br />
y un perro que ladra sangrando<br />
y el tiempo que se me para.<br />
<br />
Hoy tengo un toro de piedra<br />
que llora carreras de hormigas,<br />
y un eco que no escucha, ni habla.<br />
<br />
Hoy tengo la testa de piedra<br />
a la espera de un recuerdo,<br />
de una palabra vedada,<br />
y de un cazador de hielo<br />
que nos quiebre al congelarse<br />
y que muera sobre el lobo<br />
que nos ha mordido el alma.<br />
<br /></div>Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-27034173642281124942020-07-22T10:42:00.001+02:002020-07-22T10:42:20.651+02:00Nidada<b>Nidada</b><br />
<br />
La voz es una luz precaria y llena<br />
de deudas de carne con el fuego<br />
y es también un reloj que hace sombra con retraso.<br />
<br />
La voz es tres hileras de dientes afilados,<br />
como un relámpago en busca de tormenta,<br />
en espera de significado y humanidad.<br />
<br />
La voz es un sello desprendido de la carta<br />
que no ha perdido su valor<br />
a pesar de las leyes del mercado postal.<br />
<br />
La voz no se extingue pero duerme<br />
como tronco cortado y olvidado<br />
muy dentro del bosque más contaminado.<br />
<br />
A la voz le cuesta dejar la guarida llena<br />
de significados anudados a las ramas<br />
y a los acentos de tacto cerúleo.<br />
<br />
La voz se clava a sí misma, penetrándose<br />
como esos exoesqueletos de insectos<br />
en rictus bellos y vacíos de contenido.<br />
<br />
La voz es una mano pequeña y rígida<br />
que no se abre, ni sirve para girar la llave<br />
convirtiendo la cárcel en nidada.<br />
<br />
La voz debería ser horizonte,<br />
pero no:<br />
es tiempo deformado.<br />
<br />
<br />
<i>La herida eterna, Álvaro Hernando</i><br />
<i><br /></i>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhptEFAqZ_Qfi6pS3mOUR-wP_Ss8JPN6x_yCeissLiw8JnwsnGcb8r4vH4tZep9gGFI5FyuyzyE1HO5ftMJKxRKhaiqDVPkw5szQShbj6qn-dvJeR6tWsZdZPrnEZsEGOH5hMJFJOs2iYU/s1600/75FCFBDB-71C2-4680-B3F9-41FC55E597BA.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="926" data-original-width="622" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhptEFAqZ_Qfi6pS3mOUR-wP_Ss8JPN6x_yCeissLiw8JnwsnGcb8r4vH4tZep9gGFI5FyuyzyE1HO5ftMJKxRKhaiqDVPkw5szQShbj6qn-dvJeR6tWsZdZPrnEZsEGOH5hMJFJOs2iYU/s320/75FCFBDB-71C2-4680-B3F9-41FC55E597BA.jpeg" width="214" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fotografía de Alejandro Arteaga.<br />Fuente: National Geographic </td></tr>
</tbody></table>
<i><br /></i>Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-55918893822104060562020-07-05T12:56:00.002+02:002020-07-05T12:56:35.745+02:00El vuelo negroSobre una fotografía de Rosana Moreno me vienen estos pensamientos:<br />
<br />
<br />
<br />
<b>El vuelo negro</b><br />
<br />
<br />
Una sombra elegante<br />
danza sobre un espejo que pronto estará roto.<br />
<br />
Se firma un armisticio<br />
entre el silencio y la seguridad de la muerte.<br />
<br />
Los peces no gritan.<br />
<br />
El dolor se viste de belleza<br />
y la sangre se hace instante invisible.<br />
<br />
Sólo se desgarran los recuerdos,<br />
ciegos<br />
<br />
y nadie recuerda el nombre de la presa.<br />
<br />
Desaparecer es un impacto que la belleza perdona y absuelve.<br />
<br />
<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgt62Fhs0RNO6zKHicj9HYp2wQccA3BeCIE2E83oEQ2G-8XOXgCzrppvKyNtzXNrrPz2TYgoqLrcCErEjAkbf0CpiB2LwoWAtK7CisfBbrSySP7KUBs0c41NbSKjX7MdnmiGGR9OyDkIEc/s1600/19615D9C-1B05-4983-A9C8-EF49B7841B61.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1062" data-original-width="750" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgt62Fhs0RNO6zKHicj9HYp2wQccA3BeCIE2E83oEQ2G-8XOXgCzrppvKyNtzXNrrPz2TYgoqLrcCErEjAkbf0CpiB2LwoWAtK7CisfBbrSySP7KUBs0c41NbSKjX7MdnmiGGR9OyDkIEc/s320/19615D9C-1B05-4983-A9C8-EF49B7841B61.jpeg" width="225" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fotografía de Rosana Moreno, 2020</td></tr>
</tbody></table>
<br />Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-71599430321989461662020-05-14T22:21:00.000+02:002020-05-14T22:21:04.792+02:00Sistema Es increíble cómo el sistema consigue hacernos pensar que somos una pieza defectuosa, en vez de una prueba de que el sistema no funciona.Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-21076979241245528492020-05-08T00:27:00.008+02:002020-08-09T23:24:30.023+02:00Nervadura<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<b>Nervadura</b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHnWg4a_a9816ptvG14ymCfrr9USwl5b9ubvrzNZVL6wthLVCBHGNoTzKihIUaoegMeAPZAJINisGvSXyqmbun5s0C8duOa927DMPDxM-FILvgx2ahZYKFroR6qX6cjLpVSvG1HOb8g8Q/s1600/WhatsApp+Image+2020-05-07+at+23.54.40.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Ilustración de Violeta López López" border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHnWg4a_a9816ptvG14ymCfrr9USwl5b9ubvrzNZVL6wthLVCBHGNoTzKihIUaoegMeAPZAJINisGvSXyqmbun5s0C8duOa927DMPDxM-FILvgx2ahZYKFroR6qX6cjLpVSvG1HOb8g8Q/w240-h320/WhatsApp+Image+2020-05-07+at+23.54.40.jpeg" title="Ilustración de Violeta López López." width="240" /></a></div>
Empieza el ritual de la desaparición cuando alguien te concentra en la tinta de un bolígrafo. Ahí, al empapar la tinta los papeles. Cuando la tinta se agota. Cuando se seca.<br />
El bolígrafo vacío, uno queda en el papel, fijado, sin vibración ni canto imperceptible. Todo se hace escucha.<br />
Todo se reduce a ser hoja de árbol a la espera de un remolino de polvo y quiebra.<br />
Desaparece la carne entre los trazos, queda solo una línea más o menos gruesa: la nervadura parda de la hoja seca y muerta.<br />
La hoja no recuerda hijos. No recuerda nada. Ni felicidad, ni reproches, ni dolores.<br />
Siendo uno riguroso, morir y sentir tienen mucho en común. Todo queda en la nervadura.<br />
Lo mismo pasa con vivir y mentir.<div><br /></div><div><br /></div><div><i>(Ilustración de Violeta López López)</i></div>Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-46398734619268647192020-04-07T00:34:00.001+02:002020-10-24T21:50:53.903+02:00Deseo<b>Deseo<br /></b>
<br />
<br />
<br />
Es un despeñadero.<br />
<br />
Del deseo no se sale.<br />
Es un camino curvo<br />
concéntrico y hacia abajo,<br />
clavado en la hipótesis,<br />
elaborado de la raíz de un árbol vivo,<br />
y de la hormiga que recorre testaruda su corteza,<br />
y del tiempo que tarda en dilatarse el verbo entre unos salmos.<br />
<br />
El deseo crece operando complejos algoritmos,<br />
donde uno es dos,<br />
la resta es sed<br />
y la suma es un proceso cuántico<br />
que somete a su ley todo el universo.<br />
<br />
Es un fractal sediento,<br />
el deseo,<br />
lleno de la imagen de Dios<br />
precipitándose de boca en boca<br />
como la bocanada que arde en la garganta,<br />
como la forma de la palabra rendición decapitada por los dientes.<br />
<br />
El deseo, ese antecedente delictivo del olvido infructuoso.<br />
<br />
Así podríamos estar toda una llama,<br />
ardiendo en el recuerdo del fuego.Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-88917537367555073662020-03-29T11:59:00.002+02:002020-03-29T11:59:16.495+02:00VirusSomos el primer mundo,<br />
el que flota en la superficie<br />
sobre los cadáveres de la geografía<br />
olvidada.Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-16453710260211806762020-03-19T16:02:00.000+01:002020-03-19T16:02:17.122+01:00Te mantendré la mirada.<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: italic; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 700; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Te mantendré la mirada.</span></div>
<b id="docs-internal-guid-c9bb3a95-7fff-0a0b-f442-f506dcd389fc" style="-webkit-text-size-adjust: auto; -webkit-text-stroke-width: 0px; caret-color: rgb(0, 0, 0); color: black; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; orphans: auto; text-align: start; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: auto; word-spacing: 0px;"><br /></b>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Entre las cosas que conservo de mi padre hay muchos recuerdos inventados. Para mí son ciertos, pero sé que lo más probable es que no ocurrieran nunca y que sean imágenes todas producto del amor que él me hizo sentir. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Él ya no está en la misma forma en que yo estoy con mi hijo, pero sí está en la forma en que él permanece en mi hijo. Sigo viéndole en él. Sigo viéndome en él.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">A mi padre le dediqué el primer libro de poemas publicado. Uno de esos recuerdos que no creo que sean ciertos, pero existen, es que mi padre me pedía que le leyera mis poemas a escondidas. Por eso, en ese libro, hay poemas, inmaduros, de la juventud. A mi hijo le dediqué el, hasta ahora, último poemario impreso.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Mi padre tenía la mayor de las fortalezas que yo haya visto en cualquier persona: hacía que yo sintiera que sé quién soy. Ojalá estuviera aquí para hacerme sentir que sé quién soy. Hoy, con todo este inmenso lío alrededor, que olvidaremos en cuanto alguien cambie de canal, a pesar de la cercanía de los muertos, sólo aspiro a que mi hijo me mire y no dude de quién es. Al menos, que sienta como cierto que sabe quién ser. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">No me salen las palabras desde hace unas cuantas horas ya, así que voy a compartir una traducción tan propia como torpe de otro poeta, otro gigantesco, Endre Ady, húngaro, muerto por gripe hace ya cien años. Este poema me recuerda a lo que uno hace, o debería, con los compañeros de camino. Mi versión es del día 9 de marzo de 2020, hecha en el barrio judío de Budapest. Adjunto otra traducción, de Yolanda Ulloa, muchísimo más fiable y fiel al original. Pero dejo la mía, como quien hace una de esas intervenciones o collages, que es lo que viene a hacer un padre con el hijo, hasta que este tiene voz propia y crea su propio idioma intraducible. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Feliz día del padre. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7F15x4eQQMYWSDl7119CDj7E9eHckhK7bc7K7Z3BjnrzxgskShO8vNYjrMxOyEgZtKuyDx62jqPWZB3fF4vOWbc9p-VN3CbI3U-gQXsyZS__RZCMVd__dpAucVzf2I9lf8pztE4OqAhQ/s1600/mi+padre.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7F15x4eQQMYWSDl7119CDj7E9eHckhK7bc7K7Z3BjnrzxgskShO8vNYjrMxOyEgZtKuyDx62jqPWZB3fF4vOWbc9p-VN3CbI3U-gQXsyZS__RZCMVd__dpAucVzf2I9lf8pztE4OqAhQ/s320/mi+padre.jpg" width="320" /></a><b style="-webkit-text-size-adjust: auto; -webkit-text-stroke-width: 0px; caret-color: rgb(0, 0, 0); color: black; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; orphans: auto; text-align: start; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: auto; word-spacing: 0px;"><br /><br /></b><br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 700; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Sostengo tu mirada, Endre Ady </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 700; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">(versión de Álvaro Hernando)</span></div>
<b style="-webkit-text-size-adjust: auto; -webkit-text-stroke-width: 0px; caret-color: rgb(0, 0, 0); color: black; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; orphans: auto; text-align: start; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: auto; word-spacing: 0px;"><br /></b>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Con mi, ahora,mano envejecida, </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">sostengo yo tu mano,</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">con mis ojos envejeciendo</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">te sostengo la mirada.</span></div>
<b style="-webkit-text-size-adjust: auto; -webkit-text-stroke-width: 0px; caret-color: rgb(0, 0, 0); color: black; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; orphans: auto; text-align: start; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: auto; word-spacing: 0px;"><br /></b>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">En la destrucción de los mundos yo,</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">salvaje ancestral, perseguido por el miedo</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">vengo a ti </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCcpHyvfAHhiP0FlBxDKwq7ia_jonrZHT8bM0lsubv8u7KymkaVoVO6CxX0yvqPDCMKt-aJAVmEN7n6GIxVYMbHNcr1sBTDreuDJza7aycqtXx8I5y6qWQ6C5Aalrlr-KlG7cmDgb1Pcg/s1600/To+Teo%252C+my.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: left;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCcpHyvfAHhiP0FlBxDKwq7ia_jonrZHT8bM0lsubv8u7KymkaVoVO6CxX0yvqPDCMKt-aJAVmEN7n6GIxVYMbHNcr1sBTDreuDJza7aycqtXx8I5y6qWQ6C5Aalrlr-KlG7cmDgb1Pcg/s320/To+Teo%252C+my.jpg" width="320" /></a></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">a permanecer tembloroso a tu lado. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Con mi, ahora,mano envejecida, </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">sostengo yo tu mano,</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">con mis ojos envejeciendo</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">te sostengo la mirada.</span></div>
<b style="-webkit-text-size-adjust: auto; -webkit-text-stroke-width: 0px; caret-color: rgb(0, 0, 0); color: black; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; orphans: auto; text-align: start; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: auto; word-spacing: 0px;"><br /></b>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">No sé por qué, por cuánto tiempo,</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">estoy contigo,</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">pero te cojo la mano </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">y te sostengo la mirada. </span></div>
<br />
<b style="-webkit-text-size-adjust: auto; -webkit-text-stroke-width: 0px; caret-color: rgb(0, 0, 0); color: black; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; orphans: auto; text-align: start; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: auto; word-spacing: 0px;"><br /></b><br />
<b style="-webkit-text-size-adjust: auto; -webkit-text-stroke-width: 0px; caret-color: rgb(0, 0, 0); color: black; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; orphans: auto; text-align: start; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: auto; word-spacing: 0px;"><br /></b>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 700; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 700; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 700; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 700; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 700; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 700; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Őrizem a szemed, Endre Ady</span></div>
<b style="-webkit-text-size-adjust: auto; -webkit-text-stroke-width: 0px; caret-color: rgb(0, 0, 0); color: black; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; orphans: auto; text-align: start; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: auto; word-spacing: 0px;"><br /></b>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Már vénülő kezemmel</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">fogom meg a kezedet</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">már vénülö szememmel</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Őrizem a szemedet </span></div>
<b style="-webkit-text-size-adjust: auto; -webkit-text-stroke-width: 0px; caret-color: rgb(0, 0, 0); color: black; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; orphans: auto; text-align: start; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: auto; word-spacing: 0px;"><br /></b>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Világok pusztulásán</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Ősi vad, kit rettenet</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Űz, érkeztem meg hozzád</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">S várok riadtan veled.</span></div>
<b style="-webkit-text-size-adjust: auto; -webkit-text-stroke-width: 0px; caret-color: rgb(0, 0, 0); color: black; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; orphans: auto; text-align: start; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: auto; word-spacing: 0px;"><br /></b>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Már vénülő kezemmel</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">fogom meg a kezedet</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">már vénülö szememmel</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Őrizem a szemedet</span></div>
<b style="-webkit-text-size-adjust: auto; -webkit-text-stroke-width: 0px; caret-color: rgb(0, 0, 0); color: black; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; orphans: auto; text-align: start; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: auto; word-spacing: 0px;"><br /></b>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Nem tudom, miért, meddig</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Maradok meg még neked,</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">De a kezedet fogom </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">S őrizem a szemedet.</span></div>
<br /><br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; font-weight: 700; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Guardo tus ojos (versión de Yolanda Ulloa)</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Ya con mi mano envejecida</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Tu mano cojo,</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Ya con mis ojos gastados</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Guardo tus ojos.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">En ruinas de infinitos</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Como atávico fiero</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">A quien el miedo sigue</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Temerosamente te espero.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Ya con mi mano envejecida</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Tu mano cojo,</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Ya con mis ojos gastados</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Guardo tus ojos.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">No sé por qué, hasta cuándo</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Me quedo todavía,</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Pero aferro tu mano,</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-position: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Guardo tus ojos cada día.</span></div>
<br />Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-38845228819218857822020-03-10T16:20:00.002+01:002020-03-10T16:20:54.361+01:00Conejos<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFgu18n-GHNoBoLXZwhTc4HIobDWg1hyphenhyphenqNOufEAoZn11WOjC0_OrKLirwEBRTqkgmP5wYDu-VjKfdLT4XfLBazexqFxZlsdBN5SOHyCD65PsWjtWuhS3-l2ERKvD_ezq-q5D1gb8umPN4/s1600/IMG_8786.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFgu18n-GHNoBoLXZwhTc4HIobDWg1hyphenhyphenqNOufEAoZn11WOjC0_OrKLirwEBRTqkgmP5wYDu-VjKfdLT4XfLBazexqFxZlsdBN5SOHyCD65PsWjtWuhS3-l2ERKvD_ezq-q5D1gb8umPN4/s320/IMG_8786.JPG" width="240" /></a><b><i>Conejos</i></b><br />
<br />
Un conejo gigante persigue hacerse con la corona de un imperio. Ya no quedan zares en la boca de los lobos, ni con bocas de lobo, así que, ahora, los conejos se pasean por las calles de Budapest, afilándose los dientes con peines de nácar antiguo y burgués.<br />
Como ya no quedan bocas de lobo, como ya no quedan tiranos de lo estable, los conejos marchan con sus dientes puntirromos y con teas encendidas con llamas cortantes.<br />
Y nosotros presenciamos, rumiando, sus desfiles.<br />
Y reímos.<br />
Y reímos.<br />
Nos parecen divertidos, los conejos, con sus cuchillas hechas de diente y sus cuchillos de fuego, como si las heridas no volvieran a nacer, ni las antorchas pudieran volver a hacer arder Europa.<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiy4xDfLVQ8r4Z_vYgeJR7NhJ2ZLX8ke7_O0pTbfp1NXDEpTM56bhr-1bi6dS_JHNDLRCrq8ru4ECJoleyDP3vRpf-lgz7pEeGyR9UPQ09L-QODg03mbzoz-e49vCRqdWCOmL4COkzSRII/s1600/IMG_8787.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiy4xDfLVQ8r4Z_vYgeJR7NhJ2ZLX8ke7_O0pTbfp1NXDEpTM56bhr-1bi6dS_JHNDLRCrq8ru4ECJoleyDP3vRpf-lgz7pEeGyR9UPQ09L-QODg03mbzoz-e49vCRqdWCOmL4COkzSRII/s320/IMG_8787.JPG" width="240" /></a>Los conejos gigantes son parte de las mayores matanzas. Los asesinos comen zanahorias y a todos nos da por reír, porque el sonido de los cuellos y las cabezas, al ser decapitadas, suena tal a zanahoria tronchada por su centro.<br />
Son tan deliciosos los conejos gigantes que es cuestión de tiempo que los coronemos y les construyamos un imperio.<br />
La cerveza fría aplaca la rugosidad de las palabras atascadas en la garganta.<br />
Por encima de los pasos quedan las nubes de humo de las incineradoras de cadáveres.<br />
<br />
<i>(poema escrito por Álvaro Hernando </i><i>en Budapest, en un ruin-bar muy famoso, entre conejos)</i>Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-61566845890433191722020-03-09T22:48:00.000+01:002020-03-09T22:48:10.411+01:00De cuando en cuando<i><b>De cuando en cuando </b>(dedicado a Marcos Gómez y a Hugo Alcázar)</i><br />
<br />
De cuando en cuando cerramos los colegios,<br />
las iglesias y los mercados.<br />
<br />
De cuando en cuando nos aislamos en las casas, como si así no fuéramos a contagiarle al mañana la miseria<br />
<br />
Ahí, quieticos, miramos por la ventana, y no distinguimos el paisaje desierto<br />
de la vajilla del aparador<br />
que nuestra madre condenó a ser intocable,<br />
mientras soñábamos con el hambre.<br />
<br />
El silencio astilla una porcelana<br />
que se rompe sin sonar a cristal viejo,<br />
como cuando el mal doblaje rompe la boca de McQueen<br />
en el cine parroquial.<br />
<br />
Al menos allí escapaba Papillón de la condena.Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-40475049645680535832020-02-26T14:18:00.001+01:002020-10-27T19:11:38.417+01:00Nota de prensa<b><i>Nota de prensa</i></b><br />
<br />
Una magdalena, con la falda puesta,<br />
ha declarado que, desde hoy, sustituye al Sol,<br />
haciendo de fuente inagotable de calor<br />
y de azúcares envueltos en un plegado de promesa.<br />
<br />
Fue apoyada en sus palabras por la leche tibia,<br />
que acudió al evento vestida con un vaso antiguo de Nocilla.<br />
Resolvió su discurso rompiendo la cáscara hueca de un huevo<br />
y cuatro versos póstumos de Machado.<br />
<br />
Las servilletas aplaudieron, unas y otras,<br />
en casos con el paño recién planchado,<br />
en casos, encostradas en mermelada seca;<br />
unas y otras, siempre, al servicio de la boca<br />
y la palabra entre mordidas.<br />
<br />
Las servilletas de paño, claro.<br />
No así las de papel, que acudieron, arrugadas<br />
y maltrechas, para reclamar para sí mismas<br />
el regreso a la pulpa del árbol.<br />
No hubo pulpo en esta ocasión.<br />
La demanda en cuestión acudió a solas.<br />
<br />
El caos ha reinado entre dos estornudos y un salmo,<br />
pero, luego, para su vergüenza,<br />
se ha convertido en un fractal y ha abdicado.<br />
<br />
Y, mientras, un cielo claro como la risa se despereza.<br />
Los rojos y morados trisan las nubes,<br />
cantándole <i>tuits</i> al Sol, sordos<br />
a todo comunicado de prensa.<br />
<br />
<i>(Álvaro Hernando)</i><br />
<i><br /></i>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXNCjSUSqS5KZNxj3zIXEquPjKD4Bsy7sUi6MI2nYfnb0Nc185GrcD5h34mTqtE9UzaL2aKZUeOArjkT5Q_NxdiT7E5WG5dg3RHnE9bTgK0HTZXdcwUw0f0o5cgM8rnB4F4owo3ibr21g/s1600/DFB487ED-A296-4C09-ABAC-EB598C3279C7.jpeg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="1280" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXNCjSUSqS5KZNxj3zIXEquPjKD4Bsy7sUi6MI2nYfnb0Nc185GrcD5h34mTqtE9UzaL2aKZUeOArjkT5Q_NxdiT7E5WG5dg3RHnE9bTgK0HTZXdcwUw0f0o5cgM8rnB4F4owo3ibr21g/s320/DFB487ED-A296-4C09-ABAC-EB598C3279C7.jpeg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fotografia cedida por Federico Delgado Scholl</td></tr>
</tbody></table>
<i><br /></i>Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-60049553665973523932020-02-22T17:53:00.005+01:002021-03-12T03:06:33.363+01:00Bolsillo: un poema con mariposas y flores<b>Bolsillo: un poema con mariposas y flores </b><i>(Dedicado a Miguel Ángel Real)</i><div><br /></div><div>La vida es un bolsillo<br />
de cabida generosa,<br />
con el pecho agujereado<br />
y unas galerías<br />
iluminadas por luciérnagas<br />
llenas de deudas<br />
con uno de esos ministerios<br />
de la luz<br />
en el que la atención<br />
al cliente<br />
es un grillo a punto de comunicar<br />
la hora.<br />
Uno no se puede llevar<br />
ni deudas<br />
ni sutiles perezas<br />
ni citas aplazadas<br />
ni susurros de cigarra.<br />
<br />
Uno se lleva el bolsillo,<br />
vacío, o lleno de mirlos,<br />
pero no se lleva dedos<br />
ni tentáculos ni plumas vibrisas,<br />
con lo que tiene que hacer el recanto de lo suelto <br />
apoyado en las memorias.<br />
<br />
La vida es un bolsillo generoso<br />
con mariposas monarca incendiando las cosechas de los hombres<br />
y con flores que cantan luz que se acaba<br />
en permanente estado de préstamo y penumbra desafinada.<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjk1IzSZ54GPmX_yQgD7Mpjj2MwqozFhpQpeZZSoXqQkcKormBpEuSBuyk5n5NleFfUwbQaSDpVbJ3iSb5wJ3julPnJJVZ_B5Rd2K303b9dBvKIyTyCY8DLJOSeo9JEqLoH6Ex3NjCx2Qc/s1600/BC0BD0E0-185A-4BD7-BEAD-A36D6725166F.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1600" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjk1IzSZ54GPmX_yQgD7Mpjj2MwqozFhpQpeZZSoXqQkcKormBpEuSBuyk5n5NleFfUwbQaSDpVbJ3iSb5wJ3julPnJJVZ_B5Rd2K303b9dBvKIyTyCY8DLJOSeo9JEqLoH6Ex3NjCx2Qc/s320/BC0BD0E0-185A-4BD7-BEAD-A36D6725166F.jpeg" width="320" /></a></div>
<br /></div>Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-41613316381220721992020-02-09T06:28:00.000+01:002020-02-09T06:36:27.112+01:00El huerto de los reflejos <div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<b><i>El huerto de los reflejos </i></b> </div>
<div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<br /></div>
<div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
El príncipe creció entre algodones y lujos, sin medir y sin importarle el que su forma de vida generara necesidad y dolor entre quienes vivían bajo la corona y corte de ese reino. A pesar de esta realidad, el príncipe creció escuchando “¡Qué lindo!”, “¡Qué inteligente!“, “¡Qué justo y buen guerrero!”</div>
<div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
Un día se cruzó su comitiva con la de un viajero, un chamarilero que vendía libros, cachivaches y un espejo. Y el príncipe, al que todos servían y llamaban bello, tuvo curiosidad por descubrir sus reflejos. </div>
<div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
El príncipe se miro al espejo y se vio monstruoso, tan horrible por fuera como lo era por dentro. </div>
<div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
- ¡No puede ser! - gritaba - ¡Yo soy bello!</div>
<div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
- ¿Qué solución le pondrás a esto? - le preguntó al chamarilero - ¡Este espejo está embrujado!</div>
<div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
- No lo creo, príncipe. Además, yo solo vendo espejos, no los fabrico. Yo no creo la realidad que reflejan. No soy Dios. </div>
<div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
El príncipe tomó el espejo y lo partió en mil pedazos. Como, en vez de destruirlo, creó con ello mil reflejos, ordenó que lo enterraran en un huerto. </div>
<div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
Pasado un tiempo, ya feliz de nuevo, su comitiva se cruzó con el chamarilero. Al acordarse del espejo y de su horrible reflejo, ordenó que lo prendieran y enterraran junto a los mil pedazos del espejo. Al año se cruzó con otro chamarilero, que ni siquiera conocía al primero. Ordenó que lo enterraran en el huerto. </div>
<div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
Han pasado muchos años desde entonces. </div>
<div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
Ahora el lugar se llama “El huerto de los mil chamarileros”. Aún hoy, la gente, al pasar cerca, evita mirarlo, por si les devuelve algún reflejo. </div>
<div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<br /></div>
<div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
(cuento de Álvaro Hernando)</div>
<div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 13.8px;">
<br /></div>
<br />
<div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
Cuando se miran datos, realidades ocultas o apartadas, la gente prefiere prohibir espejos y enterrar chamarileros. Pero ahí quedarán para siempre: el huerto, el hueso, el miedo y el reflejo. </div>
<div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<br /></div>
<div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<br /></div>
<div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<br /></div>
<div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
Enlace a una noticia de prensa: el relator de la ONU nos cuenta en qué país vivimos, por si queremos conocer su reflejo. </div>
<div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7cnnJeOsIeHjq-nvhI1BPZT6W6bggMwNnNw4GSHkur9ImGzkATQz9_wcTV1jHgstzXTFE7COJAHDNCemCoWRsuwnXDPuXqa1gd4pTkC64CrwN_cE2sQIqQBoY9VC8I_QbmyKDgCg0OQ0/s1600/E567A9B9-BB73-4777-AA7C-5650B7D2426A.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="670" data-original-width="1200" height="178" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7cnnJeOsIeHjq-nvhI1BPZT6W6bggMwNnNw4GSHkur9ImGzkATQz9_wcTV1jHgstzXTFE7COJAHDNCemCoWRsuwnXDPuXqa1gd4pTkC64CrwN_cE2sQIqQBoY9VC8I_QbmyKDgCg0OQ0/s320/E567A9B9-BB73-4777-AA7C-5650B7D2426A.jpeg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #666666; font-family: "open sans"; font-size: 14px;">El relator de la ONU para la pobreza, Philip Alston (Fuente: elPeriódico, edición digital)</span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<br /></div>
<div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<br /></div>
<div style="font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<a href="https://amp.elperiodico.com/es/sociedad/20200207/visita-relator-onu-pobreza-extrema-espana-7839335?__twitter_impression=true">https://amp.elperiodico.com/es/sociedad/20200207/visita-relator-onu-pobreza-extrema-espana-7839335?__twitter_impression=true</a></div>
Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9041085411946456072.post-90215098659260403892020-02-02T12:40:00.005+01:002020-02-02T12:40:52.348+01:00Cada vez menos<b><i>Cada vez menos</i></b><br />
<div style="text-align: left;">
<i> (Dedicado a Sandra Pedraja) </i></div>
<br />
cada vez somos <i><b>menos </b></i><br />
las <i><b>palabras </b></i>caricia<br />
la razón <i><b>en</b> </i>los labios<br />
los <i><b>lapsos </b></i>cruzados<br />
los instantes <i><b>rusientes</b></i><br />
<br />
cada vez somos <i><b>menos</b> </i><br />
los <i><b>ciegos </b></i>de atar<br />
las manos <i><b>con </b></i>llagas<br />
las <i><b>lenguas</b> </i>de sal<br />
los Ovidios <i><b>cambiantes</b></i><br />
<br />
cada vez somos <i><b>menos </b></i><br />
las letras sin <i><b>música</b></i><br />
los amigos <i><b>con </b></i>tiempo<br />
las <i><b>voces </b></i>del mar<br />
las aves <i><b>azules</b></i><br />
<br />
cada vez somos <i><b>menos</b></i><br />
menos <i><b>átomos </b></i>romos<br />
menos pretextos <i><b>sucios</b></i><br />
menos <i><b>de </b></i>todo y de nada<br />
menos <i><b>barro </b></i>en el cieno<br />
<br />
cada vez somos <i><b>menos </b></i>las letras mayúsculas<br />
así <i style="font-weight: bold;">es</i> ahora<br />
y <i style="font-weight: bold;">más</i> que caerán.<br />
<br />
<b><i>Cada vez somos menos y se nota más.</i></b><br />
<br />
<i>(Álvaro Hernando, en un poemario sin escribir)</i>Alvaro Hernando Freilehttp://www.blogger.com/profile/10628098638466929462noreply@blogger.com0